Lorenza (5) vive en un apartamento con su madre Cecilia (35), que parece deprimida. Lorenza cree que esto tiene que ver con las pastillas que encontró junto a su cama y la ausencia de su padre, muerto en una tragedia de aviación. Pasa el verano con su vecino Simon (9), tratando de entender si su padre volverá alguna vez y acercarse más a su madre.